MI TUTOR/A IDEAL

¡Hola a todos! En este post me gustaría hablar sobre las cualidades que a mi parecer debe de tener un tutor ideal. Factores como la diversidad de los alumnos y sus respectivas familias, el rápido crecimiento de las TIC o los cambios en la adaptación curricular hacen que los profesores y sobre todo los tutores necesiten de una serie de habilidades y competencias. Debido a esta exigencia no todos los profesores están capacitados para llegar a ser tutores y solo aquellos que tengan ese afán por seguir mejorando y desarrollándose, serán los idóneas para llegar a serlo.

Como con todo en la vida, con práctica y ganas de aprender se puede mejorar o incluso obtener nuevas habilidades y capacidades. En la imagen de abajo, muestro cuáles serían en mi opinión las principales características que tendría que tener un tutor.

 

Los tutores no son máquinas ni robots, por eso es esencial que tenga una serie de cualidades humanas sobre las que pivoten las demás competencias y habilidades. Estas cualidades humanas son:

1. Empatía: ser capaz de entender y compartir los sentimientos y experiencias de los alumnos, familias, compañeros de profesión, etc. Tiene que mostrar interés, saber escuchar o dar importancia a lo que le cuentan.

2. Paciencia: tiene que ser paciente con los alumnos, ya que tienen diferentes ritmos de trabajo, aprendizaje, comportamientos, etc.

3. Resiliencia: hacer uso de sus características personales para convertir las limitaciones en fortalezas y así superar situaciones desfavorables en la escuela.

4. Humildad: apoyarse en la visión que tiene de sí mismo y saber reconocer la necesidad de recibir apoyo de múltiples personas como compañeros, coordinadores, alumnos, etc.

5. Honradez: ser veraz con uno mismo y con los demás, manifestar coherencia entre lo que dice y lo que hace y responder de forma acertada a la misión central de la educación.

A partir de estas cualidades humanas es sobre las que se debería de construir las demás. Al llevar un grupo amplio de alumnos es necesario que sea observador para detectar las necesidades de cada alumno y también que sepa escuchar y sea un buen comunicador para establecer relaciones no solo con los alumnos sino también con las familias u otros cuerpos del ámbito educativo.

Para poder tutorizar bien, tanto los conocimientos como la propia experiencia son esenciales. Además, para poder compartir esos conocimientos es necesario saber llegar a los alumnos por eso es importante tener una actitud cordial y amable y utilizar métodos creativos para saber motivarles, ilusionarles, sentirles partícipes.

Por último, una de las cualidades que tiene que tener un tutor es que sea versátil y dinámico, adaptándose a los múltiples cambios que se producen en la escuela. Estos cambios van desde el tipo de aula, centro o alumnado hasta los cambios que se producen en el currículo o en el Proyecto Educativo del Centro. Esta versatilidad se consigue no solo actuando correctamente de forma individual sino también sabiendo trabajar en equipo para conseguir los objetivos del centro.

 Y vosotros ¿cómo es vuestro tutor/a ideal? ¿Cambiarias algo de las características que he descrito?

Nos vemos en la próxima entrada!